Al finalizar 2022, la deuda pública bajó aproximadamente cinco puntos en su relación con el Producto Interno Bruto (PIB).

Esto quiere decir que los préstamos, créditos y demás dinero que ha prestado el Gobierno ahora tienen un menor peso dentro de la economía, según se lee en el último reporte del Ministerio de Hacienda.

Según la cartera de Estado, en 2021, la deuda se comparaba con el 81 % del PIB, incluyendo los compromisos de las pensiones. Luego, en 2022, este indicador en particular bajó a 76.2 %.

Al quitar los compromisos de las pensiones en esa fórmula, resulta que el peso de la deuda en el PIB pasó de 60.7 % en 2021 a 56.7 %.

Como ha explicado el titular del Ministerio, Alejandro Zelaya, como institución han iniciado un plan de manejo de pasivos. La meta es lograr que las obligaciones financieras se puedan manejar en mejores condiciones, por ejemplo, con plazos más largos y tasas de interés más flexibles.

Junto con la estrategia de manejo de pasivos, el ritmo estable de crecimiento económico de la economía salvadoreña permite que poco a poco la deuda sea una menor carga que antes.

En el tercer trimestre del año pasado, el PIB mostró un crecimiento de 2.2 %. Además, el Índice de Volumen de Actividad Económica (IVAE) se ha mantenido en alza desde mayo 2022 y está mejor que antes de la pandemia (enero 2020).