El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Francisco Gavidia (OPP-UFG), compartió este miércoles un documento titulado “4° Informe Situación País 2022 y perspectiva 2023”, en el que se da a conocer la situación económica de El Salvador.

Los resultados expuestos por el estudio mencionan diversos aspectos de la economía en El Salvador, centrándose en la inflación que afrontó el país el año pasado. De igual manera, también se abordó el alza de precios en la canasta básica, el crecimiento de exportaciones e importaciones, el déficit comercial, entre otros aspectos.

Durante la presentación del informe, el representante de la OPP-UFG, Claudio De Rosa, habló sobre el porcentaje del crecimiento económico en América Latina y las probabilidades estimadas de desarrollo proyectadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), para el año 2023.

«El Salvador tuvo un crecimiento del 2.8%, esto ya fue modificado positivamente por el Fondo Monetario, porque teníamos 2.7 en el Fondo Monetario, y ya reporta 2.8%. Para el 2023, igual que prácticamente todas las economías del mundo, va a tener un menor crecimiento económico, y eso es lo más importante, que América Latina en general creció 3.9% en 2022, aunque CEPAL dice que fue 3.7%», expresó De Rosa.

Con base en las cifras establecidas respecto al menor crecimiento, el investigador explicó que es posible que la derrama económica de Centroamérica disminuya hasta un 3.2% en 2023, ya que la desaceleración de la economía de Estados Unidos afectará adversamente las exportaciones y el envío de remesas.

Asimismo, el documento muestra que la tasa anual de inflación llegó a 7.3% en el año anterior, siendo así la más alta que se ha registrado en el país en los últimos 25 años.

La cifras del Banco Central de Reserva (BCR) y la Oficina Nacional de Estadística y Censos (ONEC), establecen que la economía de El Salvador sólo fue superada durante el año 2022 por la tasa de inflación que se registró en el año 1997, con un porcentaje de 7.8%.

La investigación expuso un aumento perceptible en los precios de 16 alimentos producidos en El Salvador, como es el caso del frijol y el maíz, analizando su valor en un lapso de 23 meses desde diciembre de 2020 hasta noviembre de 2022.

Ante esto, la Dirección General de Economía Agropecuaria (DGEA), alegó que el incremento de costos de los granos básicos se mantuvo alto debido a los bajos volúmenes de abastecimiento, lo que generó incrementos mayores a los observados durante el período de pandemia.

Aún así, la OPP-UFG detalló que otros precios de alimentos producidos en El Salvador aumentaron a causa de un mayor costo de insumos y de transporte. Asimismo, el costo promedio de este grupo de alimentos se elevó 25.3% en el último año y 34.8% en los 23 meses hasta noviembre de 2022.

Si bien la inflación de la economía presentó una diferencia del 6.1% entre el año pasado y el 2021, se espera que esta cifra se reduzca hasta un 4.1% en el año 2023, debido a una baja de los precios mundiales de las materias primas, esto según informó el Fondo Monetario Internacional.