El ojo del huracán tocó tierra en Cayo Costa, al este y un poco al norte de Fort Myers y Cabo Coral al sudoeste de la Florida, en la zona, sobre la costa del Golfo de México. La marejada ciclónica en el condado de Lee podría tener entre 12 y 16 pies (3,6 a 4,8 metros). “La seguridad es lo que hemos subrayado en todos estos días previos de la preparación”, dijo el gobernador Ron DeSantis. “Hay equipos de búsqueda y rescate que estarán preparados para asistir a la gente que se encuentre en circunstancias difíciles cuando lo permitan las condiciones de la tormenta”.

Luego de producir la tercera marejada ciclónica más alta de la historia de los Cayos de la Florida e inundar las calles de Naples con crecidas de hasta 5 pies (1,5 metros), el ojo del huracán Ian llegó a la península de la Florida, con lo que se considera que oficialmente tocó tierra.

Poco después de que Ian tocara tierra, la cifra de personas sin electricidad sólo e los condados de Hillsborough, Pinellas y Pasco superó los 100.00 hogares. En el condado de Lee, donde sucedió la llegada a tierra, el 60% de los hogares (110.000, según la compañía eléctrica) están sin electricidad. En Collier, otras 16.000 casas.

Ian ya tocó tierra donde también tocó tierra el huracán Charley en 2004. Es una tormenta extremadamente peligrosa, con vientos máximos sostenidos de 150 millas por hora (241 km/h). La presión mínima de los cazadores de huracanes de reconocimiento de la Fuerza Aérea fue de 940 mb.

En Naples, la oficina del Sheriff de Collier advirtió que las inundaciones son tan graves que “numerosos estacionamientos tienen agua por encima del techo de los vehículos”. En las islas de Marco y de Capri la situación del anegamiento es aún peor.