Los Ministerios de Justicia y Seguridad, y Defensa Nacional, contarán con un lote de cinco vehículos tácticos blindados Plasan SandCat, para combatir de frente a las pandillas. Así lo anunció el domingo el Presidente Nayib Bukele.

Recientemente el Ejecutivo salvadoreño anunció la adquisición de los vehículos Plasan Yagu, un modelo más pequeño, pero del mismo fabricante israelí.

De acuerdo al sitio web especializado en seguridad y defensa «infodefensa.com», El Salvador comprará 50 unidades Plasan Sandcat, pero que serían producidos en México, por lo que serían de la versión mexicana DN-XI, desarrollada por la Industria Militar de México, con licencia de la compañía israelí, Plasan.

Su diseño se basa primeramente en el chasis del camión Ford del modelo Serie F recortado. Fue originalmente concebido como el reemplazo potencial de los jeeps AIL Storm de las Fuerzas de Defensa Israelíes​ y se han diseñado varias versiones del vehículo que van desde las cuatro a las nueve toneladas logrando transportar hasta ocho tripulantes.

Algunas versiones en servicio con el ejército mexicano tienen en el techo una torreta de operación remota armada con una ametralladora calibre 12,7 mm y un lanzagranadas automático Mk. 19.

Posee un blindaje Nivel VII que soporta impactos de calibre .50 milímetros de fusil Barret, por ejemplo.

Además, cuenta con la solución de alta tecnología V-Vox, que es el primer sistema que se comporta como una computadora capaz de controlar todos los accesorios de la unidad de manera simplificada para el operador, mediante pantallas touch.

Con este sistema es posible incluso incluso controlar radares, bloqueadores de señal, cámaras 360 panorámicas y electro-ópticas con sistemas telescópicos, así como drones o aeronaves no tripuladas, globos con sistemas de cámaras para visibilidad superior a las 10 millas.

Los equipos fueron financiados con parte de un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el cual alcanza los 109 millones de dólares. 

Bukele dijo que los vehículos fueron encargados en 2019, debido a que las pandillas próximamente intentarían «evolucionar» a una guerrilla. Con base a documentos de inteligencia, Bukele afirmó que esto fue propuesto durante la administración del ex presidente Mauricio Funes, por el ex mediador de la tregua entre pandillas, Raúl Mijango.

«Por eso recibieron entrenamiento militar en los polígonos de tiro, por eso les entregaron armas. Documentos de inteligencia muestran todo el plan, con el fin de llevar a una segunda falsa negociación de paz y convertir a las pandillas en partido político, repartiendo el poder en 3. Paolo Lüers fue el encargado de convencer a ARENA. La OEA estuvo de acuerdo», aseveró.