A partir de 2024, los funcionarios electos a cargos de elección popular en el FMLN solo podrán participar en dos ocasiones, consecutivas. El partido de izquierda llegó a este acuerdo en una convención extraordinaria que se habría celebrado el pasado domingo 9 de octubre, en las vísperas de la llegada de la tormenta tropical «Julia».

Con apenas el sesenta por ciento de la militancia presente, el FMLN alcanzó la aritmética necesaria para reformar los estatutos.

Las reformas no solo abarcan los cargos que podrían optar mediante elecciones (diputados, alcaldes y concejales municipales), también incluyen las direcciones departamentales, municipales y sectoriales en el FMLN.

En el artículo 105 de los estatutos del FMLN establecía que los militantes podían permanecer hasta tres períodos como funcionario público o en puestos de dirección partidaria.

Según información extraoficial, las enmiendas tienen «dedicatoria» para evitar que los militantes electos se «salgan» de la línea ideológica de la comisión política, la máxima autoridad del instituto político.

Algunos convencionistas celebraron, afirmó la fuente, de que las reformas frenaban las corrientes internas que buscaban convertir al partido de izquierda en un socialdemócrata, que sería la razón principal por la que han desertado varios ex alcaldes y políticos izquierdistas.

«Algunos apuestan por la renovación, una izquierda blanda que forme una enorme coalición contra el poder que gobierna, y el bloque de ex comandantes ha decidido cortar de tajo ese avance con las reformas a los estatutos, nadie quiere repetir un caso como (Mauricio) Funes o como (Nayib) Bukele, que usaron al partido para sus intereses. Eso en la práctica es lo que argumentan, pero parece que la idea es repetir la fórmula de la izquierda recalcitrante: endiosar individuos como Schafik, Fidel Castro o Hugo Chávez, vanagloriar el socialismo, y condenar el capitalismo e imperialismo, seguir siendo radicales para continuar la rueda de caballito», comentó la fuente.

 Militantes del partido como el ex diputado suplente Víctor Suazo, señaló que el FMLN está dividido, al punto que quienes toman las decisiones son José Luis Merino, Orestes Ortez, Carlos ‘el diablito’ Ruíz y Jorge Schafik Hándal, a quienes calificó como «secta».

«El FMLN debe abrirse a los nuevos liderazgos que están surgiendo en la lucha contra la dictadura, pero la secta que ha secuestrado al partido ha decidido cerrarse. La secta no tiene una estrategia para formar una fuerza con opciones reales de ser alternativa para la población. La secta quiere un partido para ellos, no un partido para el pueblo. No están conectando con la población, solamente se dedican al internismo en el que están excluyendo y ahuyentando militantes», señaló.