Habitantes del Centro Urbano José Simeón Cañas, de la Colonia Zacamil, se concentraron este miércoles para pedir a la Alcaldía de Mejicanos detener las obras de construcción de una planta de transferencia en el lugar.

Los residentes denunciaron que el proyecto afectaría la salud de los niños que reciben clases en el Centro Escolar República Oriental de Uruguay, el Instituto Nacional «Maestro Alberto Masferrer», y de la guardería Kinder ArmiMatli.

Además señalaron que dañaría el ecosistema natural, pues en el lugar habían árboles de Maquilishuat, pero ya fueron talados por equipo hidráulico.

Alfredo López, presidente de la ADESCO del centro urbano aseguró que unas 10,000 personas se verán directamente impactadas.

«Han talado árboles protegidos, tenemos escuelas públicas cerca, según la ley, no permite construir botaderos de basura a menos de 500 metros. Llamamos al Alcalde a una asamblea general de vecinos, y no llegó. Son varios condominios afectados, alrededor de 10,000 personas», señaló.

El edil de Mejicanos, Saúl Meléndez, negó la construcción del centro urbano, y acusó a las comunidades de convertir la zona en un botadero de basura a cielo abierto.

«¿Qué es lo que estamos haciendo? Ante los botaderos a cielo abierto en la Uruguay, Plaza Toledo, en la Lincoln, en los 400, provocados por las personas qeu van a dejar esa basura, nosotros estamos tomando acciones que van a venir a solventar una efectiva recolección de basura en la zona, y no permitir basureros a cielo abierto», explicó.

En el lugar se construirán contenedores móviles, aseguró Meléndez. «Va a permitir que la población de los edificios 50, 60, 70 y super manzana, vaya a depositar su basura, la cual no estará en la calle, estará bajo la responsabilidad de dos empleados de la alcaldía para que no hayan pepenadores o animales. Llegará el camión durante la noche a remolcar el contenedor, se lo lleva a un lugar de disposición de desechos y el contenedor es devuelto a la comunidad», expresó.