“El pueblo unido, jamás será vencido…”

Este es el canto que se repite durante las manifestaciones, donde el pueblo exige sus derechos laborales.  Este 01 de mayo lo cantaron con su mano alzada, dos funcionarios del Gobierno.

No eran las calles de San Salvador, era el salón de un lujoso hotel capitalino donde se concentraron sindicatos afines al actual gobierno, acompañados del secretario jurídico de la Presidencia, Conan Castro y  el ministro de Trabajo, Rolando Castro.

El evento estuvo cargado de promesas de mejoras para los trabajadores, pero sin incluir el anunció de una reforma al sistema de pensiones, la misma que el presidente Bukele prometió, en septiembre de 2021, que enviaría a la Asamblea Legislativa en 30 días.

Conan Castro se enfocó en anunciar que el lunes 02 de mayo presentará a los diputados la solicitud para ratificar cinco convenios internacionales, entre ellos el 148, sobre el medio ambiente de trabajo; el convenio 154, sobre la negociación colectiva; el 183, sobre la protección de la maternidad y el 190 sobre la violencia y el acoso. 

Sin embargo, dejó fuera tres importantes convenios que forman parte de las exigencias de los sindicatos: el Convenio 184, que se refiere a la seguridad y salud en la agricultura;  el 177, sobre el trabajo a domicilio y el 189 sobre los trabajadores y trabajadoras domésticas.

Empleados públicos que asistieron al evento opinaron que debía incluirse la ratificación del Convenio 189.

Por otra parte el ministro de Trabajo, quien recientemente criticó la marcha del 01 de mayo y amenazó con cárcel a quien saliera a marchar, se pronunció a favor de la clase trabajadora. Se refirió a la necesidad de una reforma al sistema de pensiones, pero no hubo un anuncio sobre la presentación de una propuesta. Por el momento solo anunció la ratificación del Convenio 102 sobre la seguridad social que establece normas mínimas aceptadas a nivel mundial para la seguridad social, relacionado a las prestaciones por desempleo, vejez y enfermedad.
Antes de la intervención de los funcionarios, representantes del Sindicato de Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (STISSS); el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Seguridad Privada de El Salvador (SITRASPES), entre otros, solicitaron una reforma fiscal progresiva, un impuesto predial, revisar incentivos fiscales a las empresas y la revisión cada tres años del salario mínimo. A ninguna de esas iniciativas se refirieron los funcionarios de Gobierno.

En el evento había empleados públicos.