“El perfil de riesgo se ha disparado, El Salvador ya está jugando en otras ligas”, así lo manifestó este martes, el economista salvadoreño, Ricardo Castaneda, refiriéndose a que el país actualmente tiene la situación más crítica en relación al acceso al financiamiento.

 “Si El Salvador hubiera salido a pedir un préstamo hace un año, en la tasa de interés hubiera pagado entre 7 u 8%, que ya era cara. Si en estos momentos el país saliera a solicitar bonos en los mercados internacionales, la tasa de interés que tendría que pagar sería más del 30%», indicó.

 El experto aseguró que entre los principales factores internos que han provocado esta situación se encuentra el debilitamiento de la institucionalidad democrática del país, así como la adopción de la Ley Bitcoin.

 “Esto es como una casa, que tiene 3 pilares. El primer pilar es el crecimiento económico sostenible, es decir las economías necesitan crecer, pero crecer de mejor manera. Y una de las mejores formas es que venga a acompañado de un mayor aumento del empleo formal. Hay que entrarle de lleno al trabajo no remunerado, las mujeres en el trabajo de cuido”, explicó Castaneda.

 Otros de los elementos que, de acuerdo al investigador, permitirían cambiar sustancialmente las condiciones del país, es la construcción de la igualdad, que consiste en garantizar los derechos de toda la población, en educación y salud. Así como también, “un Estado efectivo, que planifica con base a resultados. Un Estado que rinde cuentas, en el cual la institucionalidad funciona. Que los impuestos que todos pagan se les devuelva en servicios de calidad”.

 Por su parte, el sociólogo Francisco Acosta, aseguró que el Estado debe priorizar en sus inversiones.

 “No se ha invertido por tres décadas en el agro. Ya llevamos 3 años en esta gestión y no se ve muy claro la prioridad, están un poco invertidas. ¿Qué es más importante un aeropuerto súper moderno en la Unión o invertir en la agricultura? Hay muchas personas que hoy comen dos veces al día o una vez. Esto nos está llevando a una crisis muy seria”, infirió.

 Acosta, manifestó que una Centroamérica diferente es posible, la erradicación de la pobreza no solo pasa por esfuerzos locales sino también de los organismos internacionales. Por lo tanto, el Estado también debe respaldar al productor local.