El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, habló este viernes con su homólogo de Nicaragua, Denis Moncada, tras la llegada a territorio norteamericano de los 222 presos políticos desterrados por la dictadura sandinista de Daniel Ortega.

“Tras la liberación ayer de 222 presos políticos, hoy hablé con el ministro de Exteriores Moncada sobre la importancia del diálogo constructivo para un futuro mejor para el pueblo nicaragüense”, escribió Blinken en Twitter.

Estados Unidos llevaba meses solicitándole al régimen de Ortega la liberación de los presos políticos desde la ola de manifestaciones que sacudió al país en 2018, y cuya represión por parte de las fuerzas policiales de la dictadura ha puesto en tensión las relaciones entre ambas naciones.

Washington ya ha sancionado a cientos de funcionarios vinculados con Daniel Ortega por “la represión y corrupción del régimen”, incluida la esposa del ex guerrillero, Rosario Murillo.

Este viernes, los 222 presos expulsados de Nicaragua fueron recibidos en Estados Unidos, donde les otorgaron un permiso humanitario que les permitirá vivir y trabajar en el país.

El régimen opresor de Daniel Ortega despojó de su nacionalidad a los excarcelados, entre los que se encuentran los ex precandidatos presidenciales Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga.

Para justificar la medida, la dictadura nicaragüense aseveró que no le está pidiendo a Estados Unidos que levante las sanciones a funcionarios de su régimen.

Estados Unidos llevaba meses solicitándole al régimen de Ortega la liberación de los presos políticos desde la ola de manifestaciones que sacudió al país en 2018, y cuya represión por parte de las fuerzas policiales de la dictadura nicaragüense ha puesto en tensión las relaciones entre ambas naciones. (AP)

“No estamos pidiendo nada a cambio”, sostuvo Ortega en un acto transmitido por cadena nacional, y en la que celebró que ahora en Nicaragua no quedan lo que calificó como “golpistas”, “terroristas”, ni “mercenarios”.

Este viernes, el gobierno de España ofreció darle la nacionalidad española a los 222 presos políticos que fueron desterrados de su país por el régimen de Daniel Ortega.

“Les anuncio que el gobierno ofrece la nacionalidad española a estos 222 presos liberados ante las noticias de que sea iniciado el trámite para declararles apátridas”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares.

El gobierno de España ofreció darle la nacionalidad española a los 222 presos políticos que fueron desterrados de su país por el régimen de Daniel Ortega. (REUTERS)

El canciller español agregó que “el ofrecimiento está ya, por decirlo de alguna forma, en vigor (…) el trámite que se utilizará es el de otorgamiento de la nacionalidad española por carta de naturaleza, para evitar que queden apátridas”. “Y es una decisión gubernamental que tardaría muy poco tiempo”, dijo.

Asimismo, el responsable de la diplomacia española dijo que el gobierno de su país se sentía complacido por la liberación de los presos políticos y añadió que “también nos ofrecemos a que España acoja a cualquier otro preso que se encuentre todavía en estos momentos en la misma situación que estos que acaban de ser liberados”.

Los presos políticos nicaragüenses se enteraron de que habían sido excarcelados y expulsados a EEUU en las puertas del avión que los llevó este jueves desde Nicaragua al país norteamericano.

Así lo explicaron en declaraciones a la prensa por separado los ex precandidatos presidenciales nicaragüenses Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga, fuera del hotel de Virginia (EEUU), en el extrarradio de Washington, donde el grupo fue trasladado.

Los presos políticos nicaragüenses se enteraron de que habían sido excarcelados y expulsados a EEUU en las puertas del avión que los llevó este jueves desde Nicaragua al país norteamericano. (REUTERS)

Chamorro afirmó que no fue hasta encontrarse en la entrada del avión que se enteraron de su destino y les hicieron firmar un documento para aceptar el viaje.

En ese sentido, Maradiaga indicó que se dieron cuenta que iban a EEUU cuando estaban en la puerta del avión: “Se nos hizo firmar una nota muy escueta de una línea que decía que voluntariamente salíamos del país, sin ninguna otra explicación”, afirmó.

Chamorro recordó que en la cárcel estaban “totalmente incomunicados y con muy poca información del exterior”, y que no les avisaron de que habían quedado libres.