Miembros de la Campaña “Azúcar Amarga” se pronunciaron este martes en contra de la quema de caña de azúcar. Además, pidieron a las autoridades gubernamentales que tomen acción inmediata para evitar que la práctica pueda seguir afectando el ecosistema.

“El Salvador es uno de los principales países de Centroamérica productores de caña de azúcar, es por ello que es uno de los rubros agrícolas más cultivados del territorio salvadoreño. En el periodo 2022, 2023 se cultivaron un aproximado de 111,946.41 manzanas de caña de azúcar y de ellas el 80% son quemadas”, informó la integrante de la campaña, Flor Martínez.

Los miembros de las organizaciones que conforman Azúcar Amarga hablaron sobre la situación que se vive en el país, y alegaron que es de suma importancia que el Gobierno de El Salvador, el Ministerio de Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la Fiscalía General de la República (FGR) realicen procesos sancionatorios en comunidades que hayan sido afectadas por la quema.

“Esta práctica dañina se realiza pese a que en el país existe un marco legal que establece regulaciones e incluso entre las normativas, iniciando con el artículo 117 de la Constitución de la República, que establece que es deber del estado proteger los recursos naturales y la diversidad del medio ambiente», expusieron los denunciantes.

Además, los miembros de Azúcar Amarga se refirieron al artículo 42 de Ley de Medio Ambiente, en el cual se establece que el Estado y sus entes están obligados a evitar las acciones deteriorantes del medio ambiente, y denunciar ante las autoridades competentes la contaminación que pueda perjudicar a la salud.

“En los últimos meses a nosotros nos ha llegado una serie de denuncias de diferentes comunidades del país de quemas de campos completos de cañas de azúcar. Eso tiene repercusiones graves casi imperceptibles. Cuando se quema un campo de caña de azúcar la temperatura puede alcanzar hasta los 700 grados centígrados”, expresó uno de los miembros de la campaña.

Durante la conferencia de prensa, se dio a conocer que la actividad agroindustrial se ha realizado por años a pesar de los impactos negativos que tiene sobre las comunidades, ya que provoca enfermedades respiratorias a causa del humo, además de incendios forestales en bosques y áreas naturales protegidas cercanas al monocultivo de caña, generación de gases de efecto invernadero que agravan el cambio climático, entre otras consecuencias.

“Exigimos a las instituciones del Estado que tomen cartas en el asunto, porque lo que está pasando es grave. Vemos el rol del Ministerio de Ministerio de Medio Ambiente muy pasivo, el medio ambiente se sigue contaminando y deteriorando en el país y el ministerio no está asumiendo esta responsabilidad”, expresó el miembro de Azúcar Amarga.

Según reportaron, esta práctica se realiza por los ingenios azucareros, para maximizar la concentración de azúcar en la caña, lo que genera mayores ganancias. La quema de la caña se lleva a cabo entre los meses de noviembre y abril, período conocido como la zafra.