Holly Madison es probablemente la modelo de Playboy más famosa de la historia, además de haber sido la “novia principal” de Hugh Hefner por alrededor de siete años.

Tras la muerte del polémico magnate, Madison ha despotricado en varias ocasiones contra su experiencia viviendo en la masión Playboy, considerando incluso su relación con Hugh Hefner como “el síndrome de Estocolmo”.

Entre la gran variedad de experiencias que Madison vivió durante su estadía en la mansión, hay una que destaca por su particularidad: el odio de Hugh Hefner por el labial rojo. Años atrás, Bridget Marquardt, otra de las modelos Playboy que conformó la más famosa trinidad de novias de Hefner (Bridget, Holly Madison y Kendra Wilkinson), aseguró que el magnate odiaba tanto el labial rojo que le hizo toda una escena a Holly en frente de todos, haciendo que Holly terminara muy perturbada.

Bridget Marquardt, otra de las «novias» de Hugh Hefner, aseguró que Holly fue humillada por Hefner por verla llegar con los labios pintados de rojo

“(Madison) se pintó los labios de rojo una vez y él enloqueció y dijo que odiaba el pintalabios rojo en las chicas (y que) se lo quitara enseguida, aunque otras personas podían llevar pintalabios rojo y no parecía molestarle”, aseguró Bridget en su momento.

Ahora, en una nueva entrevista con Coco Mocoe, Holly Madison reflexionó sobre las oscuras intenciones detrás de que Hefner le prohibiera usar lápiz labial rojo.

Como Bridget aseguró en su momento, al dueño de la revista Playboy no le importaba que otras modelos usaran labial rojo, sobre todo cuando eran nuevas, pues trataba de mantenerlas contentas para que desearan quedarse. Sin embargo, cuando ya habían “sido consumidas” por la mansión, las reglas comenzaban a hacerse presentes, sobre todo con Holly, quien en menos de un año pasó de debutar en la revista a dormir en la cama de Hugh Hefner.

La primera teoría de Madison es que Hefner buscaba controlar por completo la vida de sus modelos (Photo®Chris Alan/BEImages)

Es así que, en primera, instancia, Holly considera que aquel pequeño detalle del labial rojo era una “táctica de control”.

“Creo que era una táctica de control (…) Me ponía pintalabios rojo cuando era nueva y no era para tanto hasta que llevábamos como seis meses, cuando yo vivía en su habitación y era la novia principal y él sentía que tenía margen para gritarme por ello”.

Además de reiterar esta posición de poder sobre sus modelos, Hefner también lo habría hecho con la intención de que sus modelos (sobre todos sus novias), se vieran lo más jóvenes posibles. Holly asegura que la idea original de “Hef” era ir en contra de todo lo preestablecido en los años 50′s, y en ves de mostrar mujeres “sofisticadas” buscaba la imagen de “la hermana mayor de alguien”; un concepto que mantuvo hasta su último día.

Además del control, Holly asegura que lo que realmente quería Hefner era tener modelos que lucieran «apenas legales» (Picture Perfect/Shutterstock)

“Creo que no le encantaba porque cuando inventó el concepto de playmate en los años 50 quería que las mujeres tuvieran un aspecto muy joven y una cara fresca porque le parecía que el look de los años 50 en aquella época era muy… Él lo describía como ‘la hermana mayor de alguien’. Era más sofisticado, modelo de moda, pintalabios rojo. Había mucha tela, faldas grandes y todo eso, y él lo odiaba. Quería poca ropa, un rostro fresco y un aspecto muy joven”.

Holly concluyó este apartado de la entrevista sentenciando que lo que realmente buscaba Hugh Hefner era mostrar la imagen de una mujer “apenas legal”.

“Así que creo que de ahí venía su odio al pintalabios rojo. Era una mujer madura mayor y ya no era algo apenas legal”.

Cuando Madison se cortó el cabelló, Hefner le dijo que le hacía parecer «vieja, difícil y barata» (Photo by Denise Truscello/WireImage)

Esta no es la primera vez que Holly habla del miedo que Hef tenía de que sus novias se vieran ‘viejas’. Hubo un tiempo en el que la modelo quiso cortar su cabello al estilo de Marilyn Monroe. Cuando Hufgh la vio, se puso completamente furioso.

“Tenía el pelo muy largo y me dije: ‘Voy a cortármelo para tener un aspecto un poco diferente. Volví con el pelo corto y [Hugh] se enfadó conmigo. Me gritaba y decía que me hacía parecer vieja, difícil y barata”.